5 de diciembre de 2014

Cuando te dicen que el agua cura

 5 de diciembre de 2014  Sé el primero en comentar


Hace un tiempo, en el programa Entre todos aparecía una madre que no podía permitirse las vacunas de la alergia para su hijo asmático. ¿La solución que le ofrecía una doctora invitada al programa? Consultas gratuitas con medicina homeopática:



Crédito: rtve.

¿Qué es la homeopatía?

La homeopatía es una medicina alternativa desarrollada hace más de 200 años por Samuel Hahnemann, que se basa en la teoría de que una sustancia que causa los mismos síntomas que una enfermedad puede ser empleada para curar ésta. Todo esto se le ocurrió cuando, mientras traducía un tratado médico, tomó una infusión de corteza de quino (un árbol originario del este de Sudamérica), tratamiento para la malaria en la época, y experimentó unos síntomas similares a los que sufren pacientes de esta enfermedad.

La quina o corteza de quino era en su día uno de los tratamientos de elección contra la malaria por su contenido en quinina, que mata a los parásitos causantes de la malaria. Lo más probable fue que Hahnemann tuviera alergia a la quina y por eso desarrollara síntomas de fiebre, escalofríos y dolor articular. Sin embargo, sus conclusiones no pudieron ser más erróneas: de la experiencia dedujo que todos lo medicamentos causaban síntomas parecidos a lo que causan las enfermedades que tratan.

¿Cómo producen su ‘efecto’ los medicamentos homeopáticos?

Basándose en la idea anterior, la homeopatía afirma que dosis muy pequeñas de las sustancias causantes de los síntomas curan las enfermedades con estos síntomas. Y cuanto más altas son las diluciones, más efectivas y poderosas. Todo muy lógico, como podéis comprobar.

En los medicamentos homeopáticos se emplean altas diluciones, que generalmente se preparan diluyendo 1 ml de la sustancia en 99 ml de agua o alcohol etílico (1 CH o centesimal de Hahnemann) y agitando vigorosamente. Con esta disolución inicial se realizan otras sucesivas hasta llegar a diluciones de, por ejemplo, 6 CH, que ya contiene sólo una billonésima parte de la sustancia original. Pero si eso no fuera suficiente, los medicamentos pueden llegar a tener diluciones de 30 o más CH.

Procedimiento de dilución en la preparación de los productos homeopáticos a partir de la tintura madre, generalmente una sustancia de origen vegetal. Para que se pueda observar mejor, en vez de con disoluciones centesimales (1 ml sustancia en 99 ml de agua) lo hemos representado con disoluciones decimales (10 ml de sustancia en 90 ml de agua). Se hubiéramos dibujado las disoluciones centesimales, una disolución 1 CH equivaldría a una 2 DH (en la que ya apenas puede verse el producto inicial), pero el mecanismo es el mismo. Elaboración propia a partir de este dibujo.

Con este grado de diluciones es imposible que, suponiendo que la mencionada sustancia pudiera curar algo, tuviera un efecto real en el cuerpo. En este punto es cuando se clama a (y esto no tiene pérdida) ‘la memoria del agua’, por la cual se afirma que el agua recuerda las sustancias con las que ha estado en contacto y adquiere el poder curativo de ellas. Por esta carencia de base científica (que suponemos obvia a estas alturas) se considera a la homeopatía como pseudociencia.

¿Se puede curar el asma de verdad con homeopatía?

No hay ninguna publicación científica que avale los efectos curativos de los medicamentos homeopáticos para ninguna enfermedad. En concreto, para el asma existe una revisión que concluye que “no hay suficientes pruebas para evaluar de forma fiable el posible papel de la homeopatía en el asma”.

Por curiosidad, buscamos en Google cuáles son los remedios homeopáticos que se emplean para el asma, una enfermedad crónica para la cual sólo existen tratamientos que alivian los síntomas. Tras leer miles de páginas de dudosa fiabilidad como ésta, varios sitios acordaban que las sustancias con las que se puede tratar el asma van desde el bicromato de potasio (bajo el nombre más bonito de Kali Bichromicum), una sustancia tóxica cuya exposición prologada puede originar asma, hasta el tartrato de antimonio (Antimonium tartaricum), que provoca irritación del tracto respiratorio.

¿Me voy a morir si me da por tomarme medicamentos homeopáticos con estos compuestos? ¡No te preocupes! Todas estas sustancias van en ‘fármacos’ en sus correspondientes diluciones infinitesimales, claro está. Si eso, a lo mejor, aparecería una molécula en un comprimido. Pero según la homeopatía, lo que te causa daño en los pulmones, te puede curar de algo que te afecta los pulmones (como es el asma). O si no puede porque hay poco, te curará el agua que haya estado en su contacto. Y todo ello, a precios inexplicablemente elevados.

Si no producen efectos negativos en mi salud, ¿qué hay de malo en tomarlos?

Una de las ventajas que proponen los homeópatas es que los productos homeopáticos carecen, en general, de contraindicaciones y efectos adversos. En realidad, sus efectos son tan inocuos, que de hecho carecen de efecto alguno porque no tienen sustancias activas. A efectos prácticos, lo mismo sirve tomarte un vaso de agua con azúcar.

Cuando en julio de 2014 el Ministerio de Sanidad inició los trámites para regular la homeopatía en España, la plataforma #NoSinEvidencia lanzó una campaña para realizar un suicidio colectivo por sobredosis del medicamento homeopático Sedatif PC, recetado contra el insomnio. Obviamente, nadie murió y no sufrieron siquiera un par de bostecitos:


Crédito: Europa Press.

En la página oficial de Boiron, compañía que comercializa este producto, se puede encontrar su composición. En la etiqueta encuentras que un 99% de cada comprimido es azúcar (sacarosa y lactosa), pero cuando se analizaron los compuestos de este medicamento a fondo, se encontró que en realidad ni el 1% restante era algo diferente. No había, literalmente, NADA MÁS. Por lo tanto, aunque te tomes una caja entera de ellos no va a producirse ningún efecto, mientras que una caja entera de ansiolíticos sí te causaría la muerte. De hecho, el propio Ministerio de Sanidad admitió en el 2011 que el principal efecto de la homeopatía es el placebo (algo nada despreciable, ojo, y al que dedicaremos un futuro artículo).

Por lo tanto, tomar medicamentos homeopáticos no va a producir ningún daño en la salud, pero tampoco va a reportar ninguna mejoría más allá de la relacionada con un efecto placebo. El problema reside en que mucha gente con enfermedades serias (como el cáncer) deja sus tratamientos por medicamentos homeopáticos, con consecuencias desastrosas. Y peor aún, cada vez está más presente en la sociedad e incluso se recomienda en programas como La mañana de la 1, con lo que más gente cree en sus “mágicas propiedades curativas”.

Si quieres conocer más sobre la situación actual de la homeopatía en España, te recomendamos este artículo de nuestros compañeros de Alfa-Hélice. Y si simplemente te interesa saber más sobre el tema, Escépticos hizo un magnífico capítulo al respecto:


Crédito: ETB.

Pero si lo que te apetece es reírte sobre el tema, aquí os dejamos un vídeo corto de El intermedio y una parodia de la homeopatía:


Crédito: la Sexta.


Crédito: BBC.

¿Qué opinas tú de la homeopatía? ¡Déjanos un comentario haciéndonos saber lo que piensas al respecto!

Fuentes

Agradecimientos | Agradezco a Sergio Llorente Prados (estudiante de la facultad de Medicina de la UAM) por su ayuda en los temas relacionados con la salud.

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